Soy una autora polifacética

PODRE...

 

Debo de comer. Mi piel está comenzando a cuartearse. Cada vez aguanto menos mi apariencia “humana”. Y me cuesta, que las personas no se den cuenta de ello. Tengo un trabajo normal: soy administrativa en una oficina de logística y tengo que ir arreglada. Hoy en día, la apariencia, vende. Un trabajo de jornada continua, de mañanas. Por las tardes, me dedico a ir a la biblioteca, a cocinar, a estar en mi casa, a hacer deporte… Nunca estoy parada… Aunque debiera de estarlo. Por las noches, al abrigo de la oscuridad, es cuando aprovecho para salir. Vivo en una ciudad considerablemente grande, a las afueras. Cerca, estratégicamente, hay un barrio marginal. Y ahí es donde consigo mi sustento la mayoría de las veces. Hay mucho tráfico de drogas, a la vez que muchas reyertas, algunas que otras violaciones, y otro tipo de abusos… Y algún fallecido sin importancia. Hace tiempo, mucho, una maldición impidió que yo muriera. Al menos, no como lo entenderíais los humanos. Así que lo que me sucede, básicamente, es que me pudro. Por la noche escojo una víctima y absorbo su vida. Son ellos o yo. La vida es la que quise cuando estaba viva de verdad, una que no pude tener. Jugué con lo que no debía, me metí en el mundo de la oscuridad y perdí la partida. Esto es como estar en el purgatorio. Llevo años investigando cómo puedo evitarlo, porque aparte de pudrirme y oler mal, también duele. Una vez llegó a caerme la carne, a despegarse del músculo. Y no lo quiero para nadie. Descubrí, que los animales, por alguna extraña razón, no me sirven. No me regenero si me los como. Menos mal. Fue una noche de invierno en la que solo encontré en la calle a una rata de alcantarilla. Doy fe de que tienen mucho carácter. A la mañana siguiente, no pude acudir a la oficina. La mitad de mi cara estaba desértica, tirante… La imagen que me devolvía el espejo daba auténtico miedo. Y soy una mujer de esas de las que cuando te cruzas con ellas, te fuerzan a dar la vuelta al pasar a tu lado. Gracias a eso llevo años subsistiendo; a eso, y a la nefasta ley que tenemos en el país. A veces, es necesario ese alguien que haga justicia.

Gracias por pasarte.



PERFILES SOCIALES

siguenos en Twitter siguenos en facebook Instagram

ENTRADAS POPULARES

Datos personales

Mi foto
A ratitos soy novelista. Lo demás no te importa ;P

Copyright by Alex Florentine